Con su obra "Juegos de Construcción de Sentido", Agnes González, estudiante de Licenciatura en Artes Plásticas, obtuvo el tercer lugar en "Cabeza de Ratón", III Concurso de Arte Joven MAVI Bicentenario. Su obra se exhibirá hasta el 25 de enero en el Museo de Artes Visuales, MAVI, junto a los trabajos de los ganadores y seleccionados.
Fue "un ataque de autoconfianza" lo que motivó a la estudiante de Licenciatura en Artes Plásticas, Agnes González, a participar en la tercera versión del concurso de Arte Joven MAVI Bicentenario que organiza el Museo de Artes Visuales (MAVI), Minera Escondida y Comisión Bicentenario. "Esta es la primera vez que participo en un concurso de arte en mi vida adulta. Las bases del concurso eran bastante incluyentes y la posibilidad de relacionarme en un contexto más amplio que el de la Universidad resultaba interesante", recuerda esta estudiante.
"Por otro lado, la oportunidad de exponer me entusiasmó de inmediato y, a medida que avanzaba etapas, me sinceré en la intención de ganar alguno de los reconocimientos, aunque siempre con recato para evitar caídas abismales", agrega Agnes González, quien sólo el día de la premiación, realizada el pasado 11 de noviembre, supo que había sido galardonada con el tercer premio, lo que le significó no sólo ser parte de la muestra que se exhibirán en el MAVI hasta el 25 de enero, sino que además recibir 1 millón 500 mil pesos como premio.
Hasta antes de la premiación, ella sólo sabía que su obra "Juegos de Construcción de Sentido" era uno de los 33 trabajos finalistas que se seleccionaron de entre los 950 que participaron en esta versión del concurso, y que, por lo tanto, tenía posibilidades de recibir un reconocimiento. "Cuando me nombraron en la ceremonia fue toda una sorpresa, una emoción. Inmediatamente pensé que el dinero del premio me serviría para realizar el proyecto en el que trabajo para el título, lo que es una tranquilidad, además de lo estimulante que es recibir un reconocimiento", señala.
"Juegos de Construcción de Sentido" está conformada por 20 piezas construidas en fibra de vidrio y resina poliéster, y pintadas de azul, que instaladas directamente sobre el piso posibilitan su manipulación y dotan a la propuesta de Agnes González de un dinamismo lúdico. "Pretendí graficar la generación de sentido en que el lector-activador, en un rol creativo, genera nuevos textos producto de su capacidad interpretativa, una cuestión que siempre me pareció estimulante", explica la estudiante sobre esta obra en que cada una de las piezas representa un icono cultural de diverso origen que pueden acoplarse produciendo diversas combinatorias.
"Es interesante y gratificante la apropiación que se puede dar cuando las personas se animan a hacer conexiones con el juego porque la nueva combinación es una expresión propia, a pesar de lo seriado e industrial de la estética de los significantes, que son además referentes-conceptos muy manoseados. Así también, los diálogos que se generan de las diversas interpretaciones y combinatorias que, de cierto modo, encierran un enigma", agrega al respecto Agnes González.
"Juegos de Construcción de Sentido", ¿la hiciste especialmente para el concurso?
El trabajo lo desarrollé el año pasado, en el Taller de Escultura IV con el profesor Luis Montes. Mi paso por ese taller ha sido clave para concientizar los procesos creativos como una integración de recursos conceptuales y técnicos, como un ejercicio interpretativo constante. En el ambiente de discusión del taller, logré conectarme y profundizar en mis propuestas y, sobre todo, adquirir las herramientas para plantear expresiones futuras, lo que agradezco. Especial mención debo hacer a la comprometida labor del escultor Adolfo Martínez, ayudante del taller.
Agnes González, quien exhibirá su trabajo junto a los estudiantes y egresados tanto de la Licenciatura en Artes Plásticas como del Magíster en Artes Visuales que fueron seleccionados en este concurso, concluye: "Aún cuando el concurso tuvo una amplia participación a nivel nacional y se recibieron postulaciones de los mas recónditos lugares, las obras seleccionadas pertenecen básicamente a gente de Santiago y de universidades tradicionales. Esto habla, primero, de lo significativo que es la educación formal de artes en una institución académica, y, por otro lado, de la decepcionante brecha que aún existe con regiones".
Texto: Isis Díaz L./ Periodista Facultad de Artes Fotografías: Cortesía Agnes González
Lunes 24 de noviembre de 2008
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